Friday, November 10, 2006

El deseo sobre la razón

Era un verano del ’56, si mal no lo recuerdo, cansado de los frecuentes actos atroces de ese famoso Batista, “como lo detestaba!”. Decidí seguir mis sentimientos, si si hijo mío, uno debe defender sus sentimientos, siempre me lo dijeron. Comencé a plantear mis ansias de actuar a favor de mis ideales, a conocidos míos, en reuniones, quienes en su mayoría me creyeron un loco, manipulador, “estos se hacían llamar mis amigos…”.Pero triunfé conseguí algunos seguidores y aunque no fue suficiente para derrotarlos a todos ellos, y me encarcelaron y exiliaron a México para tomar una reacción pasiva NO ME RENDI!Volví a buscar seguidores, gente con mis mismos ideales, esta vez con más éxito, me hizo sentir tan bien!En cuestión de días conseguimos una lancha bastante grande pero no lo suficiente como para nuestros ochenta integrantes. ¿Cómo poder olvidarlos?Fue una ilusión, si si estábamos muy excitados. Pero no… no sabíamos lo que nos estaba por pasar. Aunque no me arrepiento de nada y NUNCA, óyeme bien, nunca lo hare.Esos días de preparación, el desembarco, era un sueño para los nuestros. Por fin lograríamos nuestro deseo, que estaba como lava de volcán.De esos tiempos en la lancha, los típicos “Ahí… me mareo”, “quiero vomitar”, “Achu!”, “Me duele la cabeza”, de a ratos me costaba tanto respirar…llegue a temer por mi vida.Se nos morían los nuestros al lado. La gente se deprimía, pero luego de ver el color montaña, vino el optimismo que en mí siempre estuvo. Empezó a llegar “la paz” entre tanta peste, algunos decían “Fuerza!” y si…llegamos a la tierra, a donde tanto deseábamos llegar.Era todo tan grande y tan chico a la vez, no sabíamos por donde empezar, entonces pensamos una táctica, dividirnos en grupos. Unos irían hacia el norte, otros hacia el este y otros hacia el oeste, desechos, pero con fe, la esperanza es lo primero que se pierde y eso estaba prohibido para nosotros.Veo que te interesa mucho mi niño, esta historia, mi historia, pero es hora de dormir, quien sabe si mañana serás como tu padre…

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